El abogado Joaquín Ignacio García Cervera, nuevo miembro de la Real Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación

El abogado valenciano, Joaquín Ignacio García Cervera, ha tomado posesión como nuevo miembro de número de la Real Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación, (RAVJL), mediante la celebración de un acto de solemne que tuvo lugar en el Salón de Actos del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV).

La ceremonia fue conducida por la presidenta de la Academia y decana del ICAV, Auxiliadora Borja, quien recibió a la nueva incorporación, junto al resto de miembros de la institución. García Cervera, estuvo apadrinado por los académicos, Miguel Guillot y Rafael Fernández. La presidenta fue la encargada de imponerle la medalla y hacerle entrega del diploma, tras lo cual el nuevo académico pronunció su discurso titulado ‘Particularidades de la figura del contador partidor designado por el juzgado. Contradicciones y propuestas de soluciones’.

Nada más comenzar su intervención, el abogado tuvo un emotivo recuerdo hacia su padre, Joaquín García Marín, quien también fuera académico de la RAVJL. Seguidamente, quiso agradecer a sus familiares, compañeros y amigos el apoyo recibido desde que se conociera la noticia de su nombramiento.

Cervera comenzó a desgranar los puntos de su discurso. “Me he centrado en la figura del contador-partidor porque, aunque no exista en la legislación civil nada que distinga, en principio, al contador-partidor elegido por el testador del que se elige en el procedimiento de división de herencia, veremos que el Tribunal Supremo equipara su capacidad a la del testador, hasta el punto de colocarlo casi en la posición de `juez extraprocesal´”, señaló. Para concluir su intervención, el nuevo miembro de la Academia recitó unos versos en homenaje a su progenitor, que este había incluído en el discurso que ofreció en el año 2007 al ser homenajeado junto a sus compañeros por las Bodas de Diamante de incorporación a la profesión. Puedes leer los versos de Joaquín García Marín al final de la noticia.

Una vez finalizada la exposición, el turno de palabra recayó en el académico, Luis Miguel Romero Villafranca, quien dio la bienvenida al nuevo compañero y ha quiso alabar su trayectoria, pues “viene a enriquecer con su acervo jurídico el patrimonio de esta centenaria corporación, que el ICAV decidió constituir como Academia en diciembre de 1832”, afirmó Romero.

El acto contó con la presencia de los miembros de la Junta de Gobierno del ICAV, así como de diferentes autoridades y personalidades del ámbito de la justicia, familiares y allegados del condecorado.

VERSOS DE JOAQUÍN GARCÍA MARÍN (BODAS DE DIAMANTE ICAV 2007)

Permíteme, compañera,

y déjame, compañero,

que en el vano de la puerta

de tu despacho incipiente,

me atreva a ser consejero

dándote una voz de alerta

deja, al menos que lo intente.

Acabas de comenzar

una noble profesión,

apasionante y gloriosa,

y en ella vas a encontrar

intereses y pasión,

agresividad dolosa,

hipocresía, doblez,

temor frente a valentía,

‑ en dura dicotomía ‑

desprendimiento, avidez.

Pues la humana condición

es de tal naturaleza,

que o desciende a la bajeza

o sube como un halcón.

Ahora tienes que elegir

la senda de tu futuro.

Si lo quieres ruin y oscuro

o estás dispuesto a servir

a la verdad con valor,

en el correcto ejercicio

de un quehacer hecho servicio,

con diligencia y honor.

Y si ya has decidido,

compañero o compañera,

enarbolar la bandera

del esfuerzo compartido

en favor de la Justicia,

bien venido a nuestro predio.

Yo quisiera darte el medio

y completar tu pericia

para ese duro quehacer

que complicado ya entiendes,

cuando tu mirada enciendes

al comenzar a ejercer.

Déjame que te aconseje

antes de empezar tu lucha,

para que el temor se aleje.

Déjame y ahora escucha:

Ama a tu profesión.

Con calor, ávidamente.

Antes de fallar, detente.

Cultiva tu vocación.

Y cuando sientas adentro

un profundo escalofrío

ante la desigualdad,

ve decidido a su encuentro

y opón con todo tu brío

frente a ella, la equidad.

Y si llegas a sentir

en el fondo de tu entraña

el temblor de la inquietud,

por no poder impedir

el triunfo de la patraña

del mal y la ineptitud,

estás en el buen camino.

Reacciona y no abandones,

que lo merece la empresa.

Combate con furia y tino,

que son fuertes tus razones

pues la verdad siempre pesa.

Si sobre estas premisas

te lanzas al porvenir

no es difícil predecir

que si caminas sin prisas,

siendo fiel al juramento

o a la promesa que hiciste,

verás que el Derecho existe

y es el mejor instrumento

de apacible convivencia

para la comunidad,

pues sin él no hay sociedad

sino apenas coexistencia.

Es una hermosa labor

la que la toga te impone

y por eso te propone

que la cumplas con honor.

Estás en tu madrugada.

Frente al sol y cara al viento.

Este es el mejor momento

para iniciar la escalada.

Comienza tu primer día

salvando cualquier repecho.

Ara y siembra tu barbecho

sin temor a la sequía,

que si sigues en la brecha

sin mostrarte vacilante

yo te auguro una cosecha

cuantiosa y gratificante.

Y cuando te llegue el día

en que sientas que le has dado

este sentido a tu vida,

grita al mundo tu alegría.

Proclama que has encontrado

la más honrosa salida

a un difícil cometido,

y apenas con el pertrecho

de una leve fantasía,

–  quizá sin darte tú cuenta –

con tal sutil herramienta

notarás que has convertido

la Poesía en Derecho

o el Derecho en Poesía.